Juegos y juguetes sexuales. ¿Con cuáles te quedas?

¿Te escandalizas o tal vez sientes vergüenza cuando te proponen conocer o comprar un juguete erótico? Déjame contarte que los juegos y juguetes eróticos están de moda y cada día salen al mercado con mayor contenido picante, que divierten y le inyectan pasión a la vida sexual.

Algunas personas suelen sentirse incómodas o avergonzadas cuando el tema sale a relucir en sus conversaciones íntimas. Es comprensible y por eso aconsejo que se hable sinceramente con la pareja para aclarar dudas y miedos que pueden aparecer.

Los juguetes sexuales contribuyen a conocer nuestras zonas erógenas, a reconocer nuestras más profundas sensaciones y a divertirnos. Ya sea que los usemos a solas o con la pareja, son una ayuda increíble para salir de la monotonía. Son tan útiles que ya los estamos prescribiendo en la terapia sexual para la anorgasmia, la dificultad para excitarse y para la eyaculación precoz.

En la juguetería erótica están vibradores, los dildos, anillos para el pene y estimuladores anales entre muchos otros aparaticos. Pero en ese menú variado podemos encontrar también aceites, cremas para masajes, pinturas corporales y muchos otros cosméticos que fomentan la sensualidad y la excitación.

Además de los juguetes picanticos, existen los juegos de mesa que son espectaculares y rompen con los paradigmas que muchos tienen acerca del sexo. Incluso, puedes conseguir juegos para grupos de personas que se reúnen una tarde cualquiera y quieren disfrutar al máximo. En este repertorio encontramos juegos de cartas eróticas, el conocido juego de las escaleras aplicado al sexo, los dados o pirinolas con atrevidas penitencias que hacen reír al más tímido y sacan de la rutina.

¿Algo está fallando en la relación si mi pareja me propone comprar juguetes sexuales?

No hay nada de malo en ello siempre y cuando ambos estén de acuerdo. El sexo es para divertirse y si tu amante ha comprado un juego de mesa o algún juguetico erótico para compartirlo contigo, míralo como parte de la confianza que te tiene. Relájate, propicien el ambiente adecuado y a jugar sin recato.