La medicina sexual para los hombres

¿Eres de los que creen que todos los sexólogos son psicólogos? Pues te cuento que muchos sexólogos somos médicos apoyados en el fascinante mundo de la medicina sexual. Aquí te narro qué hay de nuevo en esta disciplina y los beneficios para los hombres.

Desde 1895, cuando Roentgen descubrió los rayos X, pasando por el análisis del genoma humano, hasta el primer bebé concebido in vitro (1978), ha transcurrido una fascinante historia de cientos de investigaciones que han impactado al mundo entero.Los avances médicos de la modernidad también han logrado formas novedosas de prevención y curación de enfermedades, que han favorecido el bienestar de la humanidad. La medicina sexual no se ha quedado atrás y ha caminado de la mano con la ciencia.

Con la aparición del Viagra (sildenafil) en 1998, la medicina sexual amplió su abanico de posibilidades para restablecer la salud sexual masculina. Sabemos que la disfunción eréctil afecta a 150 millones de hombres en todo el mundo y el arsenal de medicamentos inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 (PDE5), encabezados por la famosa “pastilla azul”, tadalafilo, valdenafilo y avanafilo, permitieron que los hombres perdieran el miedo a consultar a su médico.

En los últimos años han surgido otras técnicas no invasivas para el manejo de la disfunción eréctil de causa orgánica como terapia con ondas de choque, que consiste en la aplicación en el pene de varias sesiones de ondas electroacústicas, de baja frecuencia e intensidad, que aumenta la vascularización de los vasos sanguíneos del pene mejorando la erección.

Otras terapias indoloras y no invasivas como la embolización endovascular, arterialización de la red venosa dorsal del pene, la terapia de células madre y la inyección autóloga intracavernosa de plasma rico en plaquetas -PRP-, forman parte de los adelantos importantes en el campo de la medicina sexual, algunos aún en fase experimental. La Asociación Americana de Medicina Sexual ha alertado a los médicos y recomienda actuar con cautela y no ofrecer tratamientos milagrosos que no estén comprobados con rigor científico.

En el campo quirúrgico, los implantes hidráulicos o prótesis peneanas ayudan a aquellos pacientes con disfunción eréctil severa que no responden a fármacos, o secundaria a enfermedad de Peyronie, prostatectomía, cistectomía, colectomía o traumatismo peneano obteniéndose un grado de satisfacción hasta del 80% en ellos y en sus parejas.

Otras patologías urológicas que no están directamente relacionadas con la función sexual del hombre, pero que pueden afectarla como la fimosis, la enfermedad de Peyronie, la criptorquidia y los trastornos prostáticos, se han beneficiado de la cirugía moderna.

El profesional no médico que aborde una disfunción sexual debe tener en cuenta los aspectos físicos y neuroendocrinológicos que le permitan la certeza de un buen diagnóstico. Por eso, la interconsulta y el trabajo multidisciplinario garantizan el éxito terapéutico en la sexología. Si te sientes frustrado en tu vida sexual es necesario que consultes al profesional especializado.