¿Has tenido sexo con la almohada?

¿Sabías que podemos tener orgasmos tan solo imaginando algo muy excitante? El llamado orgasmo mental se le atribuye al cerebro, el órgano sexual más poderoso que tenemos.

Tener sueños mientras dormimos abrazados con la almohada es tan natural como comer o hacer ejercicio. Es más, soñar mientras dormimos es una necesidad física que contribuye a la salud mental. Un experimento en el que se les impidió soñar a varios individuos, demostró que el resultado al despertar fue que se sintieron más irritables y cansados.

Para liberar toda esa carga del día, Morfeo nos ha obsequiado la capacidad de hacer realidad muchas fantasías a través de los sueños. Y aunque los sueños húmedos se les han atribuido directamente a los varones, las mujeres también tenemos la capacidad de excitarnos, lubricar y llegar a un orgasmo, muchas veces más intensamente que cuando estamos despiertas.

Loa sueños eróticos son más frecuente en ellos, porque el pene está más expuesto al roce mientras duermen. Pero las mujeres también tenemos placeres nocturnos que nos reafirma nuestro componente auto erótico y ayuda a liberarnos de tabúes e inhibiciones sexuales que no expresaríamos en público.

Los sueños sexuales con alto voltaje provocan excitación y orgasmos inconscientes. Generalmente esas fantasías oníricas tienen como protagonista a nuestra pareja, pero puede que fantaseemos con otro personaje imaginario o real.

Sabías que durante la menstruación, la ovulación e incluso durante el embarazo, ¿los sueños húmedos aumentan?

Según el científico del sexo, el doctor norteamericano Alfred Kinsey, un 70% de mujeres y casi todos los varones tienen sueños eróticos; en cuanto a alcanzar el orgasmo mientras se duerme el 37% de las mujeres estudiadas reportó haber experimentado orgasmos durante el sueño.

Y aunque se siga pensando que esto es una práctica de adolescentes, para los sueños húmedos no existe límite de edad. Si los tienes, disfrútalos que eso indica que estás vivo.

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