¿Estás seguro que no tienes VIH?

¿Estás seguro que no tienes VIH? ¿Sabías que en el mundo existen 37 millones de personas que tienen el VIH y una cuarta parte no saben que lo tienen? (ONU Sida).

El 1 de diciembre de cada año se celebra el Día Mundial  de lucha contra el Sida y en el año 2018 el lema es “Hazte la prueba”. Si sabemos que somos seropositivos podremos acceder a tratamiento antirretroviral para poder vivir en buen estado y, cuando supriman la carga viral, evitar la transmisión del virus.

Hay mucha desinformación sobre el tema y por eso te propongo revisar algunos detalles científicos para perder los miedos y conocer la mejor manera de prevenirlo.

1. El VIH no se transmite por picadura de mosquito, ni por compartir cubiertos para comer y mucho menos por usar el mismo sanitario. A través de ciertos líquidos corporales como el semen, el líquido pre-seminal, la sangre, secreciones rectales, secreciones vaginales y leche materna de una persona infectada por el VIH se puede transmitir el virus.

2. El VIH no es un invento de unos científicos locos ni forma parte de conspiraciones internacionales. La comunidad científica ha corroborado que el virus de la inmunodeficiencia humana o VIH es real y la mejor manera de evitar la transmisión del virus es informarse y cuidarse.

      3. Si alguien resulta positivo en la prueba de VIH en sangre no es una sentencia de muerte. Eso pasaba en décadas anteriores en que los medicamentos y las pruebas diagnósticas eran insuficientes. En la actualidad se considera que es un padecimiento crónico pero compatible con la vida si la persona se somete al tratamiento antirretroviral y cuida su salud.

4. Si eres portadora del VIH puedes encargar bebé siempre y cuando estés en tratamiento y no tengas carga viral (muy poco VIH en la sangre). De acuerdo al Centro de Control y Prevención de Enfermedades de E.E. U.U., la probabilidad de contagio de madre a hijo es menor del 1 por ciento en estas condiciones.

5. La persona con VIH no se le nota en su apariencia externa ni tiene apariencia de enfermo. Muchas personas desestiman el uso del condón porque creen que su pareja no podrá transmitirle el VIH porque se ve sana o porque goza de buena conducta. ¡Mucho cuidado con esto! La única manera de saber si somos portadores del virus es haciéndonos la prueba.

6. El estar casado o tener una pareja estable NO nos protege contra el VIH. Si ninguno de los dos se hace la prueba en sangre, si no hay fidelidad, o si uno de los dos se inyecta drogas o comparte agujas, estás en riesgo de contraer el VIH. Recuerda que tener una pareja no es vacuna contra el virus.

    7. No creas que por ser virgen y nunca haber tenido relaciones sexuales penetrativas, estás asegurada contra el VIH. Aunque el sexo oral se considera de bajo riesgo, hay la posibilidad especialmente si tú o tu pareja tienen sangrado de encías o una úlcera en boca. El sexo anal se considera una actividad de alto riesgo y siempre debe realizarse con condón.